Coaching para Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

¿Por qué el Coaching para la PRL?

Impulsamos el compromiso de tus equipos con la seguridad laboral, generando comportamientos responsables y colaborativos.

Coaching para que la seguridad laboral sea parte del crecimiento

El mayor problema que nos encontramos en la prevención de riesgos laborales (PRL) no es su conocimiento por parte de los trabajadores, sino su cumplimiento en todas las áreas de la empresa. Por ello, se hace necesario la creación de una estrategia que no solo forme, sensibilice o comunique la PRL, sino que establezca una Cultura Preventiva Activa (CPA) en materia de seguridad y salud en el seno de la organización.

Una de las herramientas más eficaces para conseguirlo es el coaching en PRL, pues trabaja sobre las habilidades, las motivaciones y los comportamientos necesarios para aplicar las medidas de prevención con eficacia y satisfacción.

El coaching laboral impulsa el cumplimiento de los patrones de prevención y los objetivos asociados a ellos a través de una metodología y unas herramientas orientadas al logro y la satisfacción, y no únicamente al conocimiento. Ayuda, por tanto, a transformar una empresa con un plan de sensibilización en PRL en una compañía con una Cultura Preventiva Activa.

Además, por si esto fuera poco, el Coaching aplicado al trabajo ayuda a la organización a tomar conciencia de sí misma y de su realidad en materia de prevención, a los directivos, trabajadores y equipos de trabajo a afrontar los problemas, catalizar los cambios y asumir los retos. A mejorar su eficacia como profesionales, además de potenciar el rendimiento en el trabajo a través de sus competencias personales.

Ventajas del Coaching aplicadas a la PRL

Generación de hábitos: A través de convicciones personales y compromisos.
Orientación a la acción: Aprendizaje inconsciente.
Orientación al logro o al reto: Trabajo a través de metas individuales y colectivas.
Capacidad de feedback positivo o negativo: Comunicación efectiva entre los roles y las áreas de responsabilidad.
Trabajo personalizado e integral con cada individuo: Trabajo grupal que al mismo tiempo se adapta a las necesidades de cada grupo.

Cómo se hace el coaching para PRL con Kleinson

La implementación de la Cultura Preventiva Activa (CPA) a través del coaching se realiza en varias fases:
Etapa 1. Reunión de salida: Primeramente, hay una reunión de arranque o de salida con todos los agentes del cambio donde, partiendo de la PLR ya instaurada en la empresa, se define la estrategia para implementar la Cultura Preventiva Activa.
Etapa 2. Estrategia de implementación: En dicha estrategia, se detalla el plan y el calendario de implementación, los objetivos a medio y largo plazo, las habilidades necesarias y, por último, los comportamientos más adecuados para introducir la Cultura Preventiva Activa.
Etapa 3. Trabajo en dos perspectivas: Tras estas reuniones previas con los agentes del cambio, trabajamos desde dos perspectivas: el trabajo individual y el trabajo grupal o colectivo.

Perspectiva individual

El enfoque individual del coaching trabaja en el desarrollo de las habilidades clave para construir los hábitos que un plan de prevención exige. El peso de cada una de estas habilidades y el protagonismo que adquieren dentro del proceso dependen de los participantes y del punto de partida respecto del objetivo.

Hábitos que se pueden alcanzar a través del coaching ejecutivo/individual:

  • Trabajar en equipo.
  • Desarrollar las capacidades de liderazgo.
  • Hablar en público.
  • Dar reconocimiento.
  • Dar “feedback”.
  • Ayudar a otros a desarrollarse.
  • Gestionar conflictos
  • Trabajar las habilidades sociales
  • Potenciar las habilidades directivas

Perspectiva grupal

El desarrollo de un plan de prevención requiere de la participación de todos los agentes de una organización. Se trata de una actividad que afecta por separado a cada uno de los integrantes de una empresa al mismo tiempo que afecta a todos en su conjunto.

Hitos que se pueden alcanzar a través del coaching grupal:

  • Ayudan a compartir los objetivos del proyecto entre todos los miembros del equipo
  • Establecer compromisos
  • Revisar resultados y reportarlos
  • Resolver los conflictos
  • Diseñar una alianza de equipo
  • Definir el modelo de escalado de problemas
  • Identificar los papeles en el grupo
  • Identificar las señales que proceden del grupo
  • Trabajar con equipos de culturas diferentes

Preguntas frecuentes

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