Según Jaime García Legaz, secretario de estado de comercio en su intervención del pasado jueves 18 de abril en los desayunos del periódico Cinco Días indicaba que España iba a liderar las exportaciones de la UE.
Desde Kleinson creemos que el tejido empresarial español está técnicamente preparado para competir, lo que nos hace falta y en esto tiramos para casa, es que, de una vez por todas , profesionalicemos idiomáticamente nuestras empresas.
¿A que nos referimos? Creemos que es necesario que definamos de una vez por todas el nivel de idiomas que queremos que tenga nuestra empresa. El nivel de idiomas que queremos para cada departamento y para cada puesto de trabajo.
Creemos que, una vez definido, lo casemos con el presupuesto de formación para idiomas que tenemos. Una vez casado, definamos las áreas prioritarias de mejora y, por último, implementemos un plan de formación efectivo, donde todas las partes interesadas (compañía, alumno y proveedor) adquieran un compromiso.
¿Hasta cuando la formación de idiomas se va a considerar un beneficio social?
La regla de 150 es una teoría acuñada por Jeremy Kourdi, autor de ‘100 grandes ideas de negocio de compañías
En un hotel, un restaurante o una agencia de viajes, cada palabra cuenta. Un saludo cordial, una recomendación precisa o
En los entornos laborales más innovadores, la mejora continua ya no se limita a procesos o productos: también se espera
Una cláusula mal interpretada. Una palabra mal escogida. Un tecnicismo que cambia el sentido de todo un contrato. En el
En América Latina, el éxito de una negociación rara vez se decide solo por la calidad de la oferta. Lo
En un entorno laboral marcado por la diversidad, las reuniones ya no pueden ser espacios donde solo unos pocos hablan