En el mundo en el que vivimos, aprender un nuevo idioma es cada vez más necesario, sobre todo si estás en una empresa que tiene otras sedes internacionales o trabaja con equipos deslocalizados; sin embargo, con el ritmo tan acelerado de vida que llevamos, a veces la mejor opción de aprenderlo es a través de un curso intensivo de inglés para empresa.
Dedicar un par de meses de forma intensiva para aprender inglés es la mejor más indicada si buscas mejorar la gramática, el vocabulario y sobre todo la fluidez del idioma de forma rápida. Por ello, desde Kleinson te ofrecemos 10 razones por las que estudiar un curso intensivo de inglés para empresas.
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La ventaja más popular de este estilo de estudio es el factor tiempo, ya que se puede conseguir mejorar nuestro nivel de inglés de forma significativa en un lapso de tiempo más reducido.
Por tanto, es un tipo de estudio ideal para personas ocupadas, ya que concentran el aprendizaje en espacios de tiempo concretos y breves.
Este tipo de cursos es idóneo para personas que tienen su inglés oxidado y buscan repasar todo el contenido que poco a poco han olvidado. En un curso de inglés intensivo podrás mejorar tu comunicación y gramática gracias al mejor método de inmersión posible.
Al ser un estilo de curso más corto, las clases impartidas van directamente al grano. Cada uno de los profesores son conscientes de que los alumnos presentes buscan resultados satisfactorios en el menor tiempo, por ello, se centran en los aspectos más útiles e importantes del idioma, así como en los puntos que deba reforzar el alumno.
La inmersión en el idioma se notará desde el día 1. Estos cursos están diseñados para crear por el mayor tiempo posible un ambiente 100 % en inglés. Lo importante es motivar al alumno a que se acostumbre a pensar en inglés y lo sienta como algo natural.
Aunque los cursos intensivos tienen la misma cantidad de horas que los cursos regulares, la periodicidad de las clases es menor, es decir, la cantidad de horas que puedes hacer en un mes en clases regulares, las puedes hacer en una semana en clases intensivas.
Este es un gran beneficio si trabajas en una empresa, ya que puedes realizar el curso intensivo durante el período de tus vacaciones.
Además de tener claro que aprendes mucho más rápido, debes ser consciente de que los cursos intensivos requieren un mayor esfuerzo. Por ello, al hacer el curso no solo aprenderás un nuevo idioma, sino que además mejorarás tu productividad.
Asimismo, al tratarse de programas con tanto contenido, no debes perder el ritmo de las clases, siendo necesario realizar cada una de las tareas que el profesor te mande. Por ello, la planificación de nuestro tiempo juega un papel fundamental, ya que tendrás que mezclar tus tareas, las clases y tus actividades cotidianas sin descuidar ninguna de ellas.
No solo aprenderás un nuevo idioma, también estarás en contacto seguido con personas que tienen objetivos parecidos a los tuyos. Eso significa que podrás estudiar y resolver dudas entre todos.
Cada vez es más requerido en las empresas los certificados que respalden tu nivel de inglés obtenido. Este tipo de cursos antes de cualquier examen oficial, es una de las mejores preparaciones que puedes tener. Estos certificados pueden abrirte un gran abanico de oportunidades laborales dentro y fuera de la empresa en la que trabajas.
Como cualquier deportista de alto rendimiento, es necesaria la disciplina y concentración para llegar a la meta establecida. Al ser un curso intensivo de varios días a la semana, el principal número de horas lo invertirías en aprender inglés para empresas, creando un menor número de distracciones.
La ventaja cronológica de aprender inglés intensivo es indudable, ya que podemos controlar las situaciones que se nos presenten de forma más rápida con todo el material aprendido.
En otras palabras, es más fácil y natural aprender 5 términos en una clase y quitarse cualquier duda al día siguiente, que aprender 20 términos en una semana y eliminar las dudas después de una semana.
La gran mayoría de personas que se inscriben en este estilo de cursos tiene muy claro que su objetivo es aprender inglés profesional lo antes posible, esperando resultados visibles en cierto espacio de tiempo.
Es por ello que los alumnos del curso intensivo tienden a aprovechar su tiempo al máximo, creando un alto nivel de motivación entre los compañeros de curso y contribuyendo a una evolución conjunta.
Es uno de los puntos más diferenciales entre ambos métodos. Un curso intensivo promueve una inmersión en el idioma al utilizarlo todos los días.
En cambio, un curso regular es más recomendable si estás iniciándote con el idioma y quieres asimilar poco a poco el contenido.
Suele ser un factor determinante. Los cursos regulares obviamente son más económicos al pagarse mes a mes; no obstante, termina siendo el mismo precio por hora normalmente. La ventaja de un curso regular son los largos plazos de pago que pueden durar varios meses.
Aunque pueden ofrecerse en cualquier momento, por el volumen de horas seguidas, los cursos intensivos suelen estar diseñados para épocas de verano o vacaciones, donde la mayoría tiene mayor tiempo libre. Por su parte, los cursos regulares suelen comenzar con el año lectivo.
El curso intensivo exige mayor número de horas diarias en un menor espacio de tiempo al año. Por eso, los cursos intensivos son ideales para los trabajadores que disfrutan de un horario más flexible para poder cursarlo.
Este método de cursos no son para todos los perfiles. Las exigencias obligan al estudiante a demostrar proactividad, rápida comprensión y motivación para cada clase. Se recomiendan para los perfiles de profesional que: