Desde hace ya unos años, el término «coaching» ha ido ganando protagonismo en el entorno profesional hasta el punto de integrarse en el vocabulario y el día a día de un gran número de empresas. Esto se debe, en gran parte, a la toma de conciencia sobre los beneficios que este proceso de aprendizaje-entrenamiento interpersonal implica para potenciar el rendimiento individual, así como para desarrollar y mejorar habilidades y competencias.
Este tipo de entrenamiento empresarial, se puede aplicar a todos los miembros de una empresa, ya que presenta resultados muy positivos en las distintas esferas: trabajadores, mandos intermedios, o ejecutivos. Y es que, para el caso de estos últimos, el coaching ejecutivo es una herramienta de acompañamiento muy útil que les ayuda a convertirse en los impulsores de la transformación organizacional para el resto de los niveles de su organización.
Por ello, desde Kleinson queremos contarte cuáles son las peculiaridades de este tipo de acompañamiento y para qué sirve el coaching para ejecutivos.
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El coaching ejecutivo es una modalidad de coaching empresarial orientada a profesionales, directivos, ejecutivos y jefes de equipos.
En este tipo de coaching, el coach acompaña de manera personalizada al coachee con una serie de herramientas que le permitan mejorar al máximo su actividad profesional: trabajar la inteligencia emocional o la resolución de conflictos, su autoconocimiento y autoconfianza, etc.
En función de las técnicas que utilicemos con nuestros clientes, en Kleinson diferenciamos entre dos tipos de coaching ejecutivo:
Nuestra experiencia aplicando este tipo de coaching para directivos con los clientes de Kleinson, nos ha demostrado aportar las siguientes ventajas:
Gracias a las técnicas utilizadas por el coach, el directivo desarrollará un liderazgo mucho más consciente con el que optimizará su desempeño. Se verán reforzados aspectos como la capacidad empática, la gestión de equipos o la resolución de problemas, entre otros; lo que desembocará en un aumento del compromiso entre los miembros bajo su mando.
Este beneficio está muy relacionado con la capacidad de liderazgo del punto anterior. Un liderazgo eficaz transmitirá una imagen positiva tanto dentro como fuera de nuestras filas; por tanto, aumentará la retención del talento que se encuentre en nuestro equipo, como la atracción de todos aquellos nuevos talentos que queramos en nuestra compañía.
Otro de los beneficios que presenta este tipo de coaching, es la capacitación de los mandos intermedios o jefes de equipo para detectar los puntos fuertes de cada miembro de su equipo y poder asignarles tareas que puedan ejecutar de manera excelente.
La comunicación es uno de los principales protagonistas dentro de cualquier proceso de coaching, ya que es una pieza clave en la consecución de los objetivos y la reducción de los conflictos. Saber cómo aplicar una comunicación eficaz dentro del propio departamento y entre las diferentes áreas de la empresa, así como un sistema de revisión y retroalimentación de los proyectos, aumentará la colaboración y el rendimiento. Una buena comunicación mejorará las relaciones profesionales del directivo con su entorno.
El proceso de coaching ejecutivo ayudará al directivo a interiorizar los valores de la empresa y a alinearlos con los suyos propios. De esta manera, se maximizará el desempeño y el cumplimiento de sus objetivos propios.
Todo proceso de coaching ejecutivo conlleva un gran trabajo de autoconciencia. De esta forma, el coachee conseguirá una imagen mucho más completa de sus habilidades y competencias, que le ayudará a ganar autoconfianza tanto en el aspecto profesional para llevar a cabo sus funciones como en el personal.
En definitiva, se puede observar cómo el coaching ejecutivo es una herramienta con muchísimo potencial a la que se debe prestar especial atención para mejorar infinidad de aspectos.