Técnicas de dirección de equipos de trabajo

Las 10 mejores técnicas de dirección de equipos de trabajo

El trabajo es un ámbito en el que todos los seres humanos debemos desarrollarnos, pero puede que para algunos sea más difícil que para otros. Es por ello, que los líderes deben tener una habilidad innata de dirección de equipos de trabajo que les permita mantenerlos motivados sin perder el rumbo correcto.

 

Claro está, que eso no es siempre fácil, pero hay algunos puntos que podrían ayudarte si lo necesitas.

 

Las 10 mejores técnicas para dirigir a tu equipo de trabajo

1.     Evalúa el estado emocional del equipo

Aunque no lo creas, las emociones y el estado emocional de un equipo de trabajo es imprescindible para poder dirigirlo y que los proyectos se lleven a cabo de manera adecuada. Por lo que, aún más hoy día, es necesario evaluar el estado interno del mismo. Para ello, puedes intentar transferir tus experiencias a ellos y realizar algunas preguntas que te abrirán el camino. Estas podrían ser algunas de ellas:

 

  • ¿Eres de aportar soluciones o echar más leña al fuego?
  • ¿Qué emociones sientes?
  • ¿Qué acciones te ayudan a equilibrarte y ponerte en acción?
  • ¿Cuál es tu grado de satisfacción y el de tu preocupación?

2.     Técnica Check in/Check out

Esta técnica de dirección de equipos es ideal si lo que quieres es medir a cada miembro de manera individual para así medir acerca de ellos mismos y cómo se desarrollan en su trabajo, aplicado principalmente en las reuniones o conversaciones individuales.

 

Con esta técnica buscarás darle por lo menos un minuto de tu tiempo a cada miembro del equipo con el fin de ver cómo se siente o qué está pasando por su mente en el ámbito laboral. Recuerda, deja que se expresen con libertad y que no solo hablen de trabajo, pues este está ligado con la vida personal.

 

3.     Evalúa el estado emocional individualmente

Aunque seguro que ya tendrás una idea general, es necesario conocer una idea individual de las emociones que experimentan los miembros colaboradores. En este punto es necesario rescatar emocionalmente a los que lo necesiten. Puede que en la mayoría de las ocasiones solo tengas que ser un miembro asertivo de ayuda, únicamente escuchar, y estar al tanto de su tono de voz, la manera en la que se expresa y hasta su lenguaje corporal.

 

4.     Haz pausas recreativas durante la jornada laboral

La idea de esto es lograr sacar una hora y media de un día de trabajo para establecer pausas activas en donde se relajen los miembros del equipo, para así recuperar energías. Estos parones pueden ser realizado una vez a la semana, en donde se dejará a algunos miembros pensar en la recreación que se tendrá para ese momento. Y puede llevarse a cabo durante alguna pausa del almuerzo.

 

5.     Propón un desafío semanal o mensual

Este puede ser un proyecto especial en donde se adhieran miembros de distintas áreas de la empresa o equipo, sirviendo como un estimulante para la producción de metas que se quieren alcanzar. La idea será que los miembros se sientan motivados a participar, por lo que deberán ser postulados por sus propios deseos. Con ello, se debe hacer una dinámica sencilla, que al final conlleve algún premio estimulante.

 

6.     Desayunos o almuerzos de aprendizaje

Otra técnica de dirección y motivación de un equipo de trabajo es la de dinamizar los desayunos o los almuerzos, con el fin de que se entrene o agregue nuevas habilidades de utilidad a los colaboradores. Estos pueden ser llevados a cabo por algún orador externo, o realizados por algún miembro que quisiera exponer sus puntos sobre un tema de interés para el equipo.

 

7.     Da libertad de movimiento

Algo que genera confianza y buen desarrollo del entorno laboral es la libertad que se les da a los colaboradores. Cuando se trabaja tanto en una oficina como de forma remota, lo que se quiere lograr es que los miembros del equipo o empresa adquieran autonomía, pensamiento libre, y resolución de problemas, para así no depender solamente del líder o jefe, sino que se aumenten los resultados.

 

8.     Amplía las atribuciones de decisiones al equipo

Otro punto al que debes preparar al equipo es el de tomar decisiones, pues habrá momentos en los que no estarás para tomarlas si eres el líder. Para ello, podrías establecer o dejar puntos en los marcos en los que ellos tendrían este tipo de libertad, pero es necesario que realices el estudio en base a las capacidades de cada uno de los miembros.

 

Algo que podría incluso aumentar este punto es dejarles opinar cuando se tiene que tomar una decisión, pues con ello, no solo se les transfiere la capacidad de razonamiento, sino que tendrás una noción de quién está mejor preparado para tomar decisiones correctas en pro de la empresa.

 

Es importante no olvidar que cometerán errores, pero eso forma parte del aprendizaje.

 

9.     Déjales tener compañeros de apoyo

Una técnica que funciona, incluso tomándose de manera aleatoria, es la de dejar que algún miembro del equipo cuente con una persona de apoyo que trabaje a distancia, o de forma conjunta en un proyecto específico. Aunque puede ser temporal, eso fomenta lazos entre tus trabajadores, y se logran mejores resultados que al cargar a un solo miembro con responsabilidades grandes.

 

10.  Juegos e interacción social

Finalmente, con el fin de rebajar la tensión y dejar un poco de interacción y diversión entre los miembros, puedes realizar juegos virtuales con el equipo, así como concursos o cualquier iniciativa que consideres que haga que la interacción social de la empresa aumente. Recuerda que una empresa óptima es aquella que cuenta con miembros de confianza que comparten una meta en común.

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